lunes, 10 de octubre de 2011

Introducción

Algunas materias son biodegradables y a la vez reciclables; un ejemplo lo observamos en la hojalata: es biodegradable porque los organismos descomponedores los convierten en óxidos de hierro y óxidos de estaño, que son incorporados a los suelos enriqueciéndolos; por su parte, es reciclable porque podemos descomponerlo en hierro y estaño, materiales éstos que pueden ser separados, reprocesados industrialmente y reutilizados.

La necesidad de fabricar y utilizar materias biodegradables es cada vez más importante conforme el hombre avanza en el desarrollo tecnológico, ya que estamos colaborando en la producción de residuos no biodegradables que terminarán engrosando los vertederos, salvo que se siga un adecuado proceso de selección, reciclado y reutilización.

La biodegradación es la característica de algunas sustancias químicas de poder ser utilizadas como sustrato por microorganismos, que las emplean para producir energía (por respiración celular) y crear otras sustanciarato por microorganismos,s como aminoácidos, nuevos tejidos y nuevos organismos. Puede emplearse en la eliminación de ciertos contaminantes como los desechos orgánicos urbanos, papel, hidrocarburos, etc. No obstante en vertidos que presenten materia biodegradable estos tratamientos pueden no ser efectivos si nos encontramos con otras sustancias como metales pesados, o si el medio tiene un pH extremo. En estos casos se hace necesario un tratamiento previo que deje el vertido en unas condiciones en la que las bacterias puedan realizar su función a una velocidad aceptable.

Respiraciones anaeróbicas

Algunos microorganismos realizan un proceso metabólico conocido como respiración anaeróbica que, a pesar de no utilizar oxígeno, es completamente diferente de las fermentaciones. En la respiración anaeróbica existe una cadena de transporte de electrones análoga a la de la respiración aeróbica, pero el aceptor final de electrones no es el oxígeno sino otra molécula, generalmente inorgánica, como SO42-, NO3- o CO2.
Un organismo anaerobio facultativo (en presencia de oxígeno respira, en ausencia, fermenta produciendo hidrógeno) entraría en simbiosis ecológica con un organismo metanógeno (anaerobio estricto; usa hidrógeno y produce metano). Esta relación sintrófica puede coevolucionar hacia una mayor interdependencia, culminando en la endosimbiosis. Este nuevo organismo simbionte, en condiciones anaerobias, produce metano, pero en condiciones aerobias produciría CO2 y agua.

No hay comentarios:

Publicar un comentario